Cuando la tecnología irrumpe en las industrias tradicionales

Hace unos meses hablábamos del 20 aniversario de Bibliomanager, 20 años trabajando en pro del paradigma bajo demanda, por imponer una manera diferente de imprimir y distribuir.

En estos 20 años nos hemos enfrentado a diferentes dilemas y hemos conseguido otros tantos objetivos, pero, sin duda, lo que supuso un impulso para nuestro trabajo fue la irrupción de la tecnología en las industrias tradicionales.

Por eso en esta nueva entrada, de la mano del fundador y CEO de Bibliomanager, Gustavo Vorobechik, te contamos cómo ha sido nuestra labor hasta llegar a lo que somos hoy, la plataforma de referencia internacional en la gestión, impresión, distribución y comercialización de libros on demand.

De Bibliográfika a Bibliomanager

Y es que en 20 años no solo cambió el nombre de la empresa, sino que, junto con esa evolución en la denominación, también cambiaron muchas otras cosas. Así lo relata el propio Gustavo Vorobechik:

• “Corría el 2001, Buenos Aires ardía en llamas. Con solo 25 años debía enfrentar lo que hasta hoy fue la mayor crisis económica y social del país, se había cortado la cadena de pago, las papeleras no entregaban papel sin previo pago del camión. Se habían generados cuasi monedas, producto de la salida de la convertibilidad, en ese momento habíamos desarrollado un proyecto de impresión remota para integrar centros de copiados en las agencias de comunicación y marketing. Era simple, nuestros clientes podían enviar sus trabajos vía web y nosotros los imprimíamos y enviábamos a sus oficinas,

• Fue el año del corralito en Argentina, crisis gubernamental, poca penetración de internet en el país y el estallido de la burbuja del punto com, fueron los condimentos de la tormenta perfecta que tumbaron nuestro primer emprendimiento.”

• “Sin embargo, las ganas de emprender eran mucho mas fuertes y al año siguiente se nos ocurrió una idea: Vender primero, Imprimir después. Corría el 2002, ya habíamos pasados por 5 presidentes en una semana, la devaluación parecía que había llegado a su máximo y el país había tocado fondo. Nada peor, podía suceder en ese momento.

• Fue entonces cuando creamos Bibliográfika, con el sueño de innovar y reconvertir la cadena de valor para generar eficiencias en esos catálogos que no estaban en las librerías, que estaban agotados o no disponibles. Imprimir libros por demanda fue parte de la solución. Si un lector quería un libro “agotado” nosotros podíamos imprimirlo y lograr ingresos por la venta en toda la cadena de valor.”

En 2004, Bibliográfika comenzó a ser bastante conocida, más de 200 editoriales ya utilizaban sus servicios y librerías como Cúspide, Yenny, El Ateneo, Paidos o Boutique del Libro estaban conectadas a los servicios de distribución, comercialización e impresión por demanda.

• “Todo iba muy bien, cada año imprimíamos más libros, nos invitaban a dar charlas en la Feria del Libro de Buenos Aires, nos mudábamos a instalaciones más grandes, comprábamos más equipos… Sin embargo, nuestra misión no era ser la planta de impresión por demanda más grande del mundo. No queríamos eso, sino todo lo contrario. Nuestra apuesta siempre estuvo en la distribución de libros por demanda. Hacer llegar más libros a más lectores en todo el mundo.”

• “Recuerdo bien, en el año 2007, una charla que me invitaron a dar en la Universidad de Palermo para contar cómo hicimos para irrumpir y ser aceptados en una industria tradicional. Por aquel entonces, la impresión por demanda de libros se presentaba como un cambio de paradigma: primero vender y después imprimir. La idea inicial era buena, pero en aquellos momentos no estaba resultando, solo cambiamos cantidades, aunque seguíamos sin resolver nada.”

• A pesar de que ofrecíamos modificar el proceso productivo, la cadena de valor de libro no estaba cambiando, al menos no como lo imaginé en 2002 cuando fundé, junto a mi hermano, Bibliográfika.”

Anderson y su inspiración para crear el modelo de Bibliomanager

Tres años antes, Chris Anderson, en un artículo de la revista Wired de octubre de 2004, popularizó el concepto The Long Tail para describir determinados tipos de negocios y modelos económicos tales como Amazon o Netflix. Anderson desarrolló el concepto en su libro The Long Tail: Why the Future of Business Is Selling Less of More. Un concepto que inspiró a Gustavo Vorobechik para sentar las bases de lo que sería Bibliomanager.

• “En 2007, pero, ese mismo año, un amigo me habló del libro de Chris Anderson. No lo dudamos, estudiamos profundamente los conceptos y las bases que Anderson identificaba como una especie de tamiz, pasa o no pasa, un modelo de negocios para estar abarcado en esta teoría.

• Lo que propone Anderson es “muchísimos artículos, pero en pocas cantidades vendidas”, una idea que chocaba con el reputado Principio de Pareto: “Ocúpate del 20% de tus clientes que te aseguren el 80 % de las ventas. Eso es exactamente lo que nos proponíamos hacer y se lo estábamos proponiendo también a la industria sin saberlo.

• La industria editorial siempre pensó en Pareto, lo de Anderson era inconcebible. Sin embargo, nosotros creíamos que era posible. Podíamos imprimir desde solo un ejemplar, una de las bases de sus teorías, pero necesitábamos completar las otras dos: Promoción y Disponibilidad.”

Ya el libro electrónico comenzaba a sonar fuerte en los oídos de los editores y los libreros, una amenaza que por esas fechas parecía inevitable. Era la forma más simple de demostrarlo: “muchos títulos, pocas descargas por título”. Con el libro electrónico, Bibliomanager cumpliría con las tres bases que propone la teoría.

• “Después de todo, la industria, por diversos motivos, no quiso adaptarse. La amenaza de la canibalización de las ventas, la necesidad de conversión de archivos, la falta de dispositivos, el fantasma de la piratería y un modelo de rentabilidad no probado, fue el combo necesario para que, en Latinoamérica, el libro electrónico no esté aún del todo desarrollado.”

Un cambio de paradigma en la industria editorial

El editor y el librero continúan pensando en papel, al fin y al cabo, se puede decir que es hasta lógico, llevan más de 500 años pensando en papel.

• “Pero no decaímos, seguimos dándole vueltas a cómo rediseñar la cadena de valor del libro, pero sin quitar, perjudicar o amenazar a ningún jugador. Y, por supuesto, con libros impresos.

• Ya habíamos probado en laboratorio nuestro modelo, recibimos premios del Gobierno de Buenos Aires, IAE Escuela de Negocios de Universidad Austral, incluso Endeavor. Bajar a tierra y poner en marcha todo lo estudiado y analizado no fue tarea sencilla.

• El eCommerce crecía. Silenciosamente, a paso lento, pero avanzaba. Los blogs, las redes sociales, Twitter, Facebook, Instagram, no estaban en nuestro vocabulario, pero eran una pata necesaria para que el concepto Long Tail pudiera implementarse y mostrar resultados. Desde 2003, veníamos innovando en una industria tradicional, casi sin darnos cuenta.

• Aprendí, fracasé, volví a estudiar, emprender y fracasar. Hasta que en varias oportunidades dos emprendedores, hoy grandes empresarios reconocidos en el mundo por su desarrollo tecnológico y de eCommerce, me dijeron: “Gustavo, has creado una compañía de Tecnología. Tu foco no debe estar en cómo se hacen las cosas hoy, sino en cómo se harán en los próximos cinco años”.

Y así fue como 6 años después, surgió Bibliomanager, con la misión de hacer llegar más libros, a más gente, en más lugares, con menos tiempos y de forma rentable. Pero eso sí, con la tecnología adecuada, con los procesos productivos just in time, con las tiendas online y las redes sociales.

Un mundo globalizado e hiperconectado requiere servicios globales. Hoy podemos prometer al editor y al librero, vender libros sin stock. Aumentar drásticamente los catálogos disponibles y procesar miles de órdenes de impresión simultaneas en países como Argentina, España, México, Colombia, Perú, Chile y Uruguay.

Bibliomanager se ha convertido en el principal distribuidor de libros bajo demanda en español, de la mano de nuestros partners conectamos más de diez países, miles de títulos, editoriales y tiendas, para la comercialización por demanda. Además, a través de los acuerdos de nuestra red con INGRAM, la empresa líder en el mundo de la distribución de libros bajo demanda, logramos incorporar un catálogo de más de 39.000 libros.

En definitiva, hoy sí podemos ayudar a los editores en sus estrategias de comercio exterior produciendo en destino.

Hoy sí les aseguramos a los libreros acceder a miles de títulos, sin depender de stock ni devoluciones.

Hoy sí podemos decir que agregamos valor a la industria editorial.